domingo, 22 de julio de 2012

¿Y a mí quién me rescata?


Llevaba un tiempo sin escribir. Por una vez, y sin que sirva de precedente, no lo hacia por falta de ganas, sino de tiempo. Mi jornada laboral es partida y cuando termino, lo que me apetece es tirarme en el sofá y mirar al techo, la naturaleza hará el resto.

El caso es que últimamente solo escucho, leo y veo medios de comunicación, cada uno arrimando el ascua a su sardina ideológica, en el que se habla de si nos van a rescatar o no nos van a rescatar.
http://www.e-renovables.es/
Seamos serios, por favor. Desde mayo de 2010, cuando el anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que olvidarse de su ideología y tomar las decisiones que le imponía Bruselas, para evitar que España se fuera por el barranco abajo, ya no dirigimos nuestra política macroeconómica.
Es la canciller de Hierro, la señora Merkel, quien hace y deshace en España, económicamente hablando. A la bajada de pantalones del gobierno socialista, asumiendo de paso que con eso iba a perder las elecciones generales de 2011, siguió una campaña electoral donde los dos grandes partidos o lobbys políticos que nos han caído en suerte, se dedicaron a echarse la culpa mutuamente del lío en el que estábamos:

  • Los socialistas diciendo que la oposición popular, en vez de ayudar, lanzaba mensajes catastrofistas en el exterior, minando así la confianza en España. Empezando por José Maria Aznar, que cada vez que habla, sube el pan y después de él, el diluvio. Sobre todo si el diluvio tiene por logotipo el puño y la rosa.
  • Los populares, por su parte, con su habitual táctica de "cuanto peor, mejor", solo tuvieron que sentarse a esperar y el Gobierno les llegó sin esfuerzo alguno. Y así nos va.

Las elecciones pasaron, el Partido Popular tiene mayoría absoluta para hacer y deshacer a su antojo y Mariano Rajoy insiste continuamente en que sabe lo que tiene que hacer para solucionar la crisis española y que lo hará, cueste lo que cueste.

¿En que consiste el programa del PP para remediar la solución? Muy sencillo. ¿Recordáis un programa de televisión, creo que se llamaba El Informal y lo presentaba, entre otros, Javier Capitán? Una frase muy repetida en ese programa era: "lo que diga la rubia".
http://uncleandystruthemporium.wordpress.com/
Pues de eso se trata, da igual quien mande aquí. Quien dirige el cotarro de Europa entera es la rubia de Berlín: Ángela Merkel, que ve como su país se maneja relativamente bien dentro de la mega crisis económica, se financia a un interés ridículo y consigue, al mismo tiempo, mano de obra cualificada que no ha tenido que formar, procedentes de otros países como España donde no tiene trabajo ni el que lo inventó.

A este punto quería llegar. Trabajo en un Centro Especial de Empleo, un modelo empresarial que está pasando por una situación complicada dado que en muchos casos depende económicamente de las subvenciones por contratación y las bonificaciones de la Seguridad Social que reciben por sus trabajadores con discapacidad.
Algunos gobiernos autonómicos, con la milonga de los ajustes, los recortes, la consolidación fiscal, la prioridad en el gasto y el coño de la Bernarda, llevan sin pagar a los CEE varios meses, lo que viene generando que muchos discapacitados pierdan sus puestos de trabajo porque sus empresas no pueden mantener sus gastos fijos si no lo equilibran con unos ingresos constantes.

En la Comunidad Valenciana, esa que inaugura aeropuertos peatonales, los Centros Especiales de Empleo tardan 9 meses en cobrar, y no es un caso único, Andalucía también está mal y otras Comunidades Autónomas pagan tarde y mal.

Si los Centros Espaciales de Empleo no cobran, la reducción de gastos siempre es por el lado más débil: el ajuste de plantilla, en este caso de personas con discapacidad. Ni reforma laboral, ni flexibilidad interna ni gaitas. Al paro y los lunes al sol.

Y es que la crisis nos toca a todos, solo que algunos la sufrimos de forma permanente y cuando alguna vez conseguimos levantar la cabeza, con contratos temporales, viene la Merkel y nos la hunde.