domingo, 20 de enero de 2013

Las empresas no nos quieren



Hace unos días, leí una noticia según la cual ha subido en 2012 el número de personas con discapacidad contratadas por Centros Especiales de Empleo, concretamente un 1.9% en relación con los datos de 2011.
Al mismo tiempo, la misma noticia rezaba que la contratación de discapacitados en empresas ordinarias se redujo en un 8,7% en el mismo periodo de tiempo.
http://www.trabajando.es/ 
Es cierto que vivimos en un momento de enorme crisis económica, que las empresas no tienen acceso al crédito y eso reduce sus posibilidades de crecimiento, que habitualmente trae aparejado una ampliación de plantillas, pero los datos anteriormente citados, que parten de la patronal española de Centros Especiales de Empleo, creo que dejan claras las cosas.
Se habla mucho de Responsabilidad Social Corporativa, de la inserción laboral de personas condiscapacidad en el mercado laboral ordinario y del compromiso de todos y cada uno de los actores implicados en este asunto para que los discapacitados podamos tener una vida laboral normalizada.

http://cepymearagon.blogspot.com.es/
Pues bien, todo este tipo de aseveraciones, ideas, intenciones y compromisos me parecen, simple y llanamente, demagogia y de la mala.
Mi experiencia profesional me ha llevado por empresas ordinarias y Centros Especiales de Empleo y en mi humilde opinión, la empresa privada no nos quiere, o no le servimos, si queremos ser más políticamente correctos.
Las excusas para no contratar a personas con discapacidad son muchas y variopintas: desde la inaccesibilidad de las instalaciones de la empresa, el perfil inapropiado del candidato a ese puesto, la necesidad de realizar unas inversiones demasiado caras para la empresas consiguiendo que la persona con discapacidad pueda trabajar con comodidad y aseveraciones similares por las que muchos hemos pasado.
La realidad, desde mi punto de vista, es muy distinta y simple: miedo a lo desconocido y como dije en otro post: prejuicios mentales.
¿Como sabe un empresario si una persona con discapacidad le va a servir o no si no le da una oportunidad?
¿Como puede una empresa decir que está comprometida con la RSC cuando no contrata a nadie de alguno de los colectivos desfavorecidos, y por la parte que me toca en el blog, a una persona con discapacidad?
¿Porque las empresas asocian siempre discapacidad con baja productividad laboral sin comprobarlo siquiera?
http://www.managingsport.com/
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece inevitable que las personas con discapacidad que consiguen un empleo, pocas y muy creyentes por el milagro que ha ocurrido si tienen un contrato, se vean casi obligadas a buscarlo en alguno de los Centros Especiales de Empleo que tengan más a mano.
También podríamos hablar de las diferencias salariales que se dan en la empresa ordinaria comparando con los Centros Especiales de Empleo, pero eso puede ser un buen tema para otro post, hoy no toca.

domingo, 13 de enero de 2013

Año nuevo, desempleo viejo



Llevaba desde julio sin actualizar el blog. La verdad es que no tenia tiempo de escribir ningún post por mi horario laboral y los fines de semana lo único que me apetecía era descansar.
Pero eso ha terminado. Los Reyes Magos me han traído una nueva temporada al paro y veremos cuanto dura en esta ocasión.
Con mi escepticismo natural en mí y tal y como veo el mercado laboral en esta nuestra comunidad de La Rioja, las esperanzas de encontrar trabajo de forma inmediata no pasan de ser mera ilusión o absurda utopía.
Quizás sea el momento de actualizar mis conocimientos, tengo algunas lagunas formativas que habría que solucionar, siempre que encuentre un curso que se adapte a mis necesidades y sea gratuito, que no está la economía para alegrías.
Pero eso no quita para que si surgiera la oportunidad de un trabajo cuyas condiciones me atraigan e interesen lo acepte, el tiempo dirá como caza la perrita.

En relación al blog, mi intención es que al menos haya un post semanal como mínimo. Tenemos seis millones de motivos en España para seguir reivindicando que todos aquellos que tienen capacidad para hacerlo, muevan ficha y se propicie la creación de empleo, porque si nos limitamos a esperar que los bancos activen el crédito y las empresas inviertan y amplíen plantillas, los seis millones de parados actuales pueden seguir aumentando y no hablaríamos no solo de una generación perdida, sino de una catástrofe social de la que nos recuperaremos cuando las ranas críen pelo.
En relación con la inserción laboral de personas con discapacidad, estamos en lo de siempre: Sin crisis éramos el último colectivo en conseguir trabajo, de modo que ahora, que la crisis campa por sus respetos por todo el país, somos, como dijo el fallecido entrenador de fútbol, Manolo Preciado, "la última mierda que cagó Pilatos". Y no tiene pinta de que mejore en mucho, mucho, mucho tiempo.
Y esto es todo de momento, la próxima semana más. No hagáis nada que yo no haría.