2010, objetivo cumplido

Años ha costado, pero la situación laboral de los discapacitados riojanos y por ende de los del resto de España ha mejorado de forma ostensible.

No hay persona con discapacidad en esta nuestra comunidad que no tenga un trabajo aceptable, que se ajuste a sus gustos, intereses y necesidades económicas. Las situaciones de desempleo en nuestro colectivo son tan infrecuentes que resulta extraño a este redactor cuando le llegan noticias de alguna persona que ha visitado la oficina del servicio riojano de empleo, se habrá confundido al realizar algún trámite administrativo y ha ido a parar allí, otra explicación no cabe.

La sensibilización del empresariado riojano es notoria, su grado de implicación en la consecución del pleno empleo entre los discapacitados ha sido tan alto que debería ser digno de estudio y de reconocimiento público ante tales mecenas y sustentadores de la economía domestica de los hogares con personas discapacitadas en La Rioja.

Los sindicatos, voz de los trabajadores desde hace tantos años, valedores de sus derechos laborales, adalides de la justicia social en el ámbito de las empresas, paladines en defensa de la inserción laboral de los discapacitados, aportaron todo su buen hacer y experiencia para que ni uno solo de nosotros que estuviéramos en edad de trabajar y con interés de hacerlo quedara fuera del tejido laboral de nuestra comunidad.

Como olvidar a los lideres de todo este cambio que ha conseguido la consecución de un objetivo deseado desde hace tanto tiempo: nuestras queridas administraciones autonómica y central cuya labor coordinada, con armónico ritmo y sin interesarles de quien era el merito de un contrato de trabajo realizado a favor de una persona con discapacidad han logrado la idílica situación que ahora tenemos y que no hace mucho parecía tan lejos. Nunca habrá palabras suficientes para definir y agradecer la ayuda conseguida desde su ámbito de gestión y decisión. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible.

Ante el ejemplo, que será copiado por otros muchos, no cabe duda, de trabajo constante para la inserción del colectivo, solo queda decir desde este humilde articulo: Gracias a todos, gracias de verdad.

Año de Gracia de 2010, Fantasía o Realidad, juzgue el lector.