miércoles, 30 de marzo de 2011

Encantados ante el poder establecido

Nuestro diario regional del pensamiento único publica hoy en sus paginas la noticia referente al encuentro que la presidenta del CERMI autonómico, Manuela Muro, ha tenido con la candidata del Partido Popular, Concepción Gamarra, al respecto de informarle de las propuestas para Logroño que en materia de discapacidad el CERMI-La Rioja reivindica a los partidos contendientes a las próximas elecciones autonómicas y municipales.
No me parece mal la cosa, si no fuera porque en la noticia no leo, o quizá no quieren que lea, que todo puede ser en la viña del señor, si esas propuestas también van a ser trasladadas al resto de las formaciones políticas que concurrirán a los comicios de mayo.

Por la experiencia que tengo en el CERMI autonómico, ni buena ni mala sino todo lo contrario, pienso que los dirigentes asociativos de la discapacidad riojana pretenden dejar claro de que lado están en materia electoral. Según las encuestas y sondeos que se están publicando últimamente parece que en el cortijo gavioto berón nada cambiara y que la mayoría absoluta, omnímoda y cuasi eterna será incontestable. La duda esta en si en Logroño también la tendrán o si tanta historia sobre pactos preelectorales, vueltas del Revuelta y pastoreo acelerado del partido Carguista (léase PR) conseguirá que el Partido Popular logroñés se quede a las puertas de esa mayoría y se revalide un gobierno social-regionalista o como todos hemos comprobado social-vareano (la estampa del primer teniente del alcalde vestido de riojanito vuelve en todas mis pesadillas).



Con todo esto, y sabiendo que en La Rioja quien se mueve no sale en la foto, la actitud del CERMI riojano entregando sus propuestas a la candidata Gamarra cuando previamente, y también a ella como representante capitalina del Amado Líder, se le presentaron las ideas a nivel regional, ignorando a los demás partidos políticos que, con mas o menos éxito, conseguirán representación parlamentaria o concejil, me parece cuando menos sospechosa por no decir complaciente con el poder establecido.

Los colectivos de discapacitados, o al menos yo siempre los he visto así, no deben mojarse políticamente, deben reivindicar todo y a todos, sin importarles el cariz político del ayuntamiento de turno, y nunca caer en la complacencia porque determinada administración autonómica y/o municipal les permite una capacidad financiera de la que antes, cuando este escribiente aun pertenecía a ese santo Comité, carecían.

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